Al inicio del siglo XVIII, las autoridades virreinales tuvieron que afrontar la gran labor de reconstruir prácticamente en su totalidad el Real Palacio Virreinal, debido a que en 1692 fue severamente dañado por un incendio provocado por el levantamiento de indígenas, en protesta por el desabasto de granos. Aquella fue una época más de reconstrucción que de construcción en buena parte del edificio, incluyendo los espacios que ocupaban las salas de la Real Audiencia, de lo civil y criminal, cárcel, tribunal de cuentas, juzgado general de bienes de difuntos, contadurías de tributos e impuestos, corredores, almacenes de bulas y azogue con los que contaba, pues al inicio de ese siglo la mayor parte de ellos se encontraban en ruinas y amenazaban con la caída en varias zonas poniendo en peligro la vida de sus habitantes.
Vista de la Plaza Mayor de la Ciudad de México / Cristóbal de Villalpando (1649-1714) / creado el 31 de diciembre de 1694.